RECORDANDO A DMITRI HVOROSTOVSKY – HASTA SIEMPRE, DIMA
Hoy día de Santa Cecilia, patrona de la música, nos ha dejado Dmitri Hvorostovsky. Normalmente celebramos esta fecha oyendo alguna obra importante dentro de la historia de la música . Hoy lo vamos a hacer con pena por la pérdida de este barítono que ya forma parte de esa historia. Su nombre, su carisma y su ejemplo de gran dignidad, al afrontar los últimos años con una terrible enfermedad, nos acompañarán siempre.
La carrera de Dmitri Hvorostovsky
Dmitri Hvorostovsky nació en Krasnoyarsk, Siberia el 16 de octubre de 1962. Estudiό en la escuela de artes Krasnoyarsk bajo la tutorίa de Yekaterina Yofel e hizo su debut en la casa de opera Krasnoyarsk , en la función de Marullo en Rigoletto. Ganό su primer premio en competencias en la competiciόn de Glinka en 1987 y la competencia de canto de Toulouse en 1988.
Cantó básicamente en todas las casas de ópera importantes, incluyendo la Metropolitan Opera en New York (debut 1995), la Royal Opera House en Covent Garden, la Berlin State Opera, La Scala y la Vienna State Opera. Es especialmente renombrado por su retrato del carácter de título en Eugene Onegin; The New York Times lo describió como «nacido para hacer esta funciόn.»
La función que no podrá ser
En 2015 se le diagnosticó un tumor cerebral que le apartó temporalmente de los escenarios. Volvió puntualmente, pero la cruda realidad se impuso y abandonó la ópera escenificada para aparecer tan sólo en algún concierto o recital.
Esta temporada se le esperaba en el Liceu de Barcelona con una ópera que era una de sus favoritas, Demon (El demonio) de Anton Rubinstein. No podrá ser y lo encontraremos a faltar. Esperemos que cada una de las representaciones sea un homenaje a este intérprete que cautivó al público, no sólo con su voz sino con una personalidad arrebatadora.
Recordando la voz de Dmitri Hvorostovsky
Nosotros no podemos ni sabemos otro modo de rendirle homenaje que escuchando alguna de sus interpretaciones. Faltarán muchas, la premura por consolarnos escuchándole no nos permite hacer una selección más minuciosa, o mejor, como él se merecería. Sabemos que a él no le importó mostrar sus carencias al final de su carrera a causa de la enfermedad, así que suponemos que nos perdonará si en algo fallamos.
Il balen del suo sorriso, aria del Conde de Luna. Il trovatore (Verdi)
Cortigiani, vil razza dannata, Aria de Rigoletto. Rigoletto (Verdi)
Eri tu, Aria de Renato. Un ballo in maschera (Verdi)
Di Provenza il mar il suol, Aria de Germont. La traviata (Verdi)
Votre toast, Aria de Escamillo. Carmen (Bizet)
Aria de Eugene Onegin del Acto I. Eugene Onegin (Tchaikovsky)
Ochi Chyornye, canción popular rusa
Muchas gracias, Dima. ¡Hasta siempre!