SCHERZO CAPRICCIOSO DE DVORÁK
Introducción
Hoy proponemos pasar un cuarto de hora realmente delicioso con esta obra corta de Antonin Dvorák, compositor al que hemos dedicado bastantes espacios en pasadas ocasiones. Pero es que la música de Dvorák es tan rica en matices y variaciones que siempre es un placer escucharla. Hoy hablaremos y escucharemos el Scherzo capriccioso en re♭ mayor, op. 66.
Esta obra, debido a su brevedad, está condenada a ser un añadido de obras mayores, pero merece mucho la pena escucharla como única protagonista, y esto es lo que vamos a hacer hoy.
Scherzo capriccioso de Dvorák
Antes de hablar de esta obra, recordemos lo que es un scherzo y lo que es un capriccio, dos palabras italianas muy comunes en la música.
Scherzo: Es el nombre que se da a ciertas obras musicales o a algunos movimientos de una composición más grande como una sonata o una sinfonía. Significa «broma» en italiano. A veces se coloca la palabra scherzando en la notación musical para indicar que un pasaje se debe tocar de una manera juguetona o graciosa.
Capriccio: Es un término que comenzó a aplicarse en el siglo XVI, es una pieza musical habitualmente de forma libre y de carácter vivo y animado. El capricho habitual es aquel que es de naturaleza rápida, intensamente penetrada y a veces virtuosística.
Dicho esto, pasemos a hablar del Scherzo capriccioso de Dvorák.
Scherzo capriccioso en re♭ mayor, op. 66 (B.131), es una obra orquestal compuesta en 1883 y estrenada el mismo año en el Teatro Nacional de Praga bajo la dirección de Adolf Čech. Una actuación típica dura aproximadamente 14 minutos.
En pocos minutos, Dvorák consigue entrelazar un tono vigoroso y positivo con momentos de melancolía. El aire festivo principal se combina con un vals romántico.
Como siempre en la obra de Dvorák el tono eslavo de su tierra está presente. Los solistas de la orquesta tienen momentos de lucimiento desde el principio hasta el final con un scherzo vigoroso.
Vamos a oír a la Filarmónica de Berlín bajo la dirección de Herbert von Karajan.