Algunas de estas «píldoras de alegría» ya han aparecido con anterioridad, ya lo sabemos, pero ahora hemos querido hacer una pequeña recopilación de todas ellas y meterlas en un frasco.
Se pueden tomar cuantas se quieran a lo largo del día, no tienen otro efecto secundario que el de elevarnos el ánimo, hacernos sonreir y dar gracias por el bendito don que es la música.Estan especialmente indicadas para esos momentos bajos y también para celebrar momentos felices.
Dígaselo a su médico, tal vez no lo sepa.
Este post podría llevar el subtítulo de «Lo que se llegan a divertir los directores de orquesta», hay algunas muestras impagables.
«Coro de cazadores» – El cazador furtivo (Weber) Director: J. López Cobos
Séptima Sinfonía, 3er.Movimiento (Beethoven) Director: Carlos Kleiber
Final Rapsodia Rumana nº 1 (Enescu) Director: Sergiou Celibidache
Jeux d’enfants», Galop (Bizet) Director: Maurizio Quaremba
Sinfonía nº 1, Gavotta (Prokofiev) Director: Valery Gergiev