PATRICIA RACETTE: UN BEL DÌ VEDREMO
El aria Un bel dì vedremo es uno de los momentos culminantes de la ópera Madama Butterfly. Cio-Cio San sigue esperando la vuelta de su amado Pinkerton y en esta bellísima aria, expresa toda la emoción que su llegada provocará en ella, tanta que cree que podría morir de emoción ante ese encuentro.
Un bel dì vedremo es una de las arias de amor más intensas que se han escrito. Toda la esperanza, la emoción, la ilusión y la pasión están en cada una de sus notas. Puccini era un maestro a la hora de tocar la fibra del espectador, y es casi imposible permanecer indiferente ante un momento como el que nos ofrece la soprano Patricia Racette en esta aria. Es una grabación de la producción de Madama Butterfly del Metropolitan Opera House del año 2009, con dirección musical de Patrick Summers y la escénica de Anthony Minghella.
Traducción del texto de Un bel dì vedremo
Un hermoso día veremos alzarse
un hilo de humo en el horizonte.
Y entonces aparecerá la nave.
Luego, esa nave blanca entrará
en el puerto, atronando con su saludo.
¿Lo ves? ¡Ya ha llegado!
Yo no bajo a encontrarme con él.
Me pongo allí, en lo alto de la colina,
y espero, espero largo tiempo
y no me pesa la larga espera.
Y saliendo de entre la multitud
un hombre, un punto pequeño
se destaca por la colina.
¿Quién será? Y cuando llegue,
¿qué dirá? ¿qué dirá?
Llamará a Butterfly desde lejos.
Y yo, sin dar respuesta,
estaré allí escondida,
un poco para inquietarlo,
y un poco para no morir
al primer encuentro, y él,
con alguna inquietud, llamará, llamará:
«Pequeña mujercita, olor de verbena»,
los nombres que me daba
cuando volvía a casa.
Todo esto ocurrirá, te lo aseguro.
Guárdate tu miedo,
yo con firmeza le espero.