Hemos hablado anteriormente en el blog del canto sillabato, esto es, el modo de cantar marcando cada una de las sílabas de la pieza, igual que si se estuvieran deletreando.
El canto sillabato es muy frecuente oirlo en óperas bufas, sobre todo del bel canto. Y si de bel canto estamos hablando, los nombres de Donizetti (1797) y Rossini (1792), nos vienen rapidamente a la memoria, porque lo utilizaron mucho en sus óperas bufas.
Las muestras de canto sillabato de Rossini y Donizetti que traemos hoy, corresponden a las óperas La Cenerentola (Quest’è un nodo avviluppato) y L’elisir d’amore (Aria de Gianetta, Saria possibile). Estas dos piezas tienen algunas notas tan similares en algunos pasajes que se podría decir que hubo una gran influencia de Rossini en la obra de Donizetti, porque no vamos a decir que este último las copiara. Sea como sea, son unos magníficos ejemplos que ilustran claramente lo que es el canto sillabato, que tiene además la cualidad de aumentar el tono cómico que suelen tener las piezas que lo contienen.
Rossini – Quest’è un nodo avviluppato (La cenerentola, 1816-1817) Frederica Von Stade (Cenerentola) Claudio Desderi (Dandini) Francisco Araiza (Don Ramiro) Paolo Montarsolo (Don Magnifico) Margherita Guglielmi (Clorinda) Laura Zannini (Tisbe). Orchestra Teatro alla Scala,Claudio Abbado director.
Donizetti – Aria de Gianetta (L’elisir d’amore, 1832). Gianetta: Inna Los. Orchester Wiener Staatsoper, Alfred Eschwé director.