RÉQUIEM DE DONIZETTI EN MEMORIA DE VINCENZO BELLINI
Introducción
Los nombres de Donizetti y Bellini nos aparecen hermanados muchas veces cuando se habla de belcanto y del primer romanticismo de la ópera italiana. Por desgracia, Bellini murió muy joven, dejando tras de sí unas extraordinarias óperas, que nos parecen pocas porque, efectivamente, lo son. Donizetti, en cambio vivió más años y además era un trabajador infatigable, así que su producción es muchísimo más grande. Donizetti y Bellini se repetaban artísticamente y además eran amigos, así que cuando el joven Vincenzo murió a los 33 años, Donizetti escribió una misa de Réquiem en su memoria.
Réquiem de Donizetti
Comenzada en octubre de 1835 para conmemorar la muerte del amigo de Donizetti, Vincenzo Bellini, en Nápoles. La primera representación conocida tuvo lugar el mismo año en la Bérgamo natal de Donizetti , en la basílica de Santa Maria Maggiore, bajo la dirección de Alessandro Nini. Se repitió en 1875 con motivo del traslado de los restos de Donizetti y su maestro Simon Mayr a Santa María la Mayor; luego, en el centenario del nacimiento (1897) y de la muerte (1948) de Donizetti, bajo Gianandrea Gavazzeni.
Hoy veremos un Réquiem de Donizetti interpretado en 2020 en el Cementerio de Bérgamo en homenaje a los muertos por coronavirus, de los cuales muchos no pudieron tener una despedida solemne a causa del confinamiento.
Para su ambientación, Donizetti utilizó el texto tradicional del Réquiem latino. La sección inicial del Requiem aeternam está precedida por una introducción orquestal, cuya orquestación se pierde. Sigue una gradual ( In memoria aeterna ). Si bien Donizetti completó la Sequentia y el Offertorium , no hay rastro de Sanctus , Benedictus y Agnus Dei , que se cree que nunca se compusieron. La obra concluye con Lux aeterna y Libera me.
Riccardo Frizza dirige el Coro y Orquesta Donizetti Opera, con la soprano Eleonora Buratto, la mezzo-soprano Annalisa Stroppa, el tenor Piero Pretti y el bajo Alex Esposito.
Es un buen momento para recordar de nuevo a todos los que fallecieron ese año y en fechas posteriores a causa de la pandemia. Nunca deben ser olvidados, por más tiempo que pase.