Cuando Puccini murió dejó inconclusa su ópera Turandot, que finalmente terminó Alfano. El día de su estreno, el director de la orquesta fué Toscanini, que protagonizó uno de los momentos más emotivos de la historia de la ópera cuando, después de la muerte de Liu, dejó la batuta y se dirigió al público diciendo:
– » Aquí temina la ópera. Aquí murió el maestro».
Y el telón se cerró. Al día siguiente, la ópera se representó en su totalidad con el final de Alfano. Fué un hermoso homenaje de Toscanini a Puccini; de un amigo a su amigo fallecido. Eran buenos amigos. Aunque no siempre fué así, ya que hubo una época en la que estuvieron enfrentados.
En Italia es costumbre entre amigos y en Navidad, enviarse el típico Panettone, de la misma manera que aquí nos regalamos turrones. Pues bien, a Puccini se le olvidó tachar de la listade envios a Toscanini, de manera que le mandó el dulce a pesar de haber roto cualquier tipo de trato. Cuando Puccini se dió cuenta le mandó un mensaje a Toscanini en el que decía «Panettone mandado por error», al que Toscanini respondió diciendo: «Panettone comido por error».
Después las aguas volvieron a su cauce y retomaron la antigua amistad
Barcarola