Por desgracia ayer nos llegaba la triste noticia de la muerte del director Georges Pretre a los noventa y dos años de edad. Con él desaparece una de las grandes figuras en el terreno de la dirección de orquesta del pasado siglo.
Breve biografía de Georges Pretre
Georges Pretre (14 de agosto de 1924 – 4 de enero de 2017)
Nació en Waziers, y estudió armonía con Maurice Duruflé y dirección con André Cluytens, entre otros, en el Conservatorio de París. Después de graduarse, dirigió en varias compañías de ópera menores en Francia antes de realizar su debut en París en la Opéra-Comique. La obra con la que debutó fue Capriccio de Richard Strauss. Su debut en la Royal Opera House, llegó en 1961. A fines de los años 60 hizo sus primeras apariciones en la Ópera del Metropolitan, Nueva York, y el Teatro de La Scala, Milán. Trabajó con Maria Callas en varias ocasiones. Con ella realizó grabaciones de Carmen y Tosca. Fue además su director musical favorito. Por un tiempo fue director musical de la Ópera de París.
Además de la ópera, Pretre es también muy conocido por sus interpretaciones de música francesa. Está especialmente asociado con Francis Poulenc, habiendo dado el estreno de su ópera La voix humaine en la Opéra-Comique en 1959, en sus Sept répons des ténèbres en 1963. En 1999 dio una serie de conciertos en París para celebrar el centenario del nacimiento de Poulenc. Finalmente, en 2008, a la edad de 83 años, se convierte en el primer director francés y el más longevo en dirigir el Concierto de Año Nuevo de Viena, conocido mundialmente y seguido por millones de personas, récord que batió él mismo en 2010 a pesar de tener ya 85 años. Sin embargo no había dado su carrera por terminada aún, puesto que tenía alguna otra actividad prevista para el futuro.
Una bella melodía para despedir a Pretre
Finalmente, para terminar este luctuoso artículo, queremos despedir a Georges Pretre con música. Así pues hemos escogido el Intermezzo de Cavalleria rusticana de Pietro Mascagni. Es una grabación de Chorégies d’Orange del 2009 con la Orchestre National de France.
Aunque nos embarga la pena por su pérdida, por suerte nos queda su obra. Descanse en paz, maestro.