DANZA DE LAS SÍLFIDES (BERLIOZ)
Introducción
Vamos a escuchar un breve fragmento musical de una obra muy curiosa. La pieza es la Danza de las Sílfides y la obra, una ópera, es La condenación de Fausto de Hector Berlioz.
El mito de Fausto ha cautivado a no pocos compositores y Berlioz fue uno de ellos. Lo que ocurre es que con Berlioz las cosas siempre son un poco más complicadas que con cualquier otro compositor.
La condenación de Fausto
Esta ópera fue concebida primero como un concierto, y por razones de índole práctica, juega con generos y espacios.
Sobre las llanuras húngaras suena la marcha de Rákoczy. Fausto se refugia en su habitación de estudiante y Mefistófeles le tienta para que se entregue a los placeres del mundo. La canción de la rata en la taberna de Auerbach, la canción de la pulga de Mefistófeles, la danza de las sílfides a orillas del Elba, la visión de la amada Margarita, la cabalgata infernal y la salvación de la joven son momentos fascinantes de esta obra sorprendente.
La danza de las Sílfides
La pieza breve de hoy, la danza de las Sílfides la encontramos en el acto II de La condenación de Fausto.
Fausto se encuentra en su laboratorio, está a punto de poner fin a su vida, pero al alzar la copa de veneno escucha un himno de Pascua cantado por el pueblo. Se le presenta Mefistófeles, que le ofrece una nueva juventud a cambio de su alma mientras le hace ver escenas atractivas de la taberna de Auerbach, en Leipzig y una danza de sílfides. Al despertar ve la figura de Margarita, de la que Faust se enamora al instante.
Oigamos esta pieza con la Filarmónica de Berlín dirigida por Herbert von Karajan.