La Historia de la Música Clásica: Una síntesis
Introducción
La historia de la música clásica es paralela e intrínseca a la evolución de la humanidad, creciendo con los avances y cambios culturales de cada periodo histórico, a los que ha ido poniendo el sonido, la musicalidad y muchas emociones a lo largo de tantos siglos.
Es un testimonio viviente de la creatividad humana que trasciende a través del tiempo. Y se transmite desde sus raíces en la antigüedad hasta las innovaciones contemporáneas, siendo una fuente permanente de inspiración y deleite para quienes la escuchan y estudian.
Este artículo pretende ofrecer una síntesis de su historia, abordándola desde la consideración de la música clásica en sentido amplio. Esto es, situándola desde la Edad Media hasta nuestros días, descartando que se limite sólo al periodo clásico (1750-1820), en línea con lo que mantenemos al debatir qué es la música clásica.
Nos adentramos pues, en una síntesis de un recorrido que venimos haciendo en caminodemusica.com al acercarnos, a través de muchos artículos, a cada una de las épocas y estilos. Sin embargo, este trayecto explora también, cómo la música de la antigüedad sentó las bases para lo que vendría después. Por tanto, esta síntesis de la historia de la música clásica pretende ser el hilo conductor general que sirva para ubicar cada uno de los diferentes artículos que vamos ofreciéndoles periódicamente.
Nuestra visión es que la música clásica no es solo un repertorio; también es una concepción artística que valora la estructura, la técnica y la expresión emocional. Y eso es lo que pretendemos conocer y transmitir. A través de su historia, la música ha dibujado muy diferentes formas y situaciones, desde formas simples y monódicas hasta composiciones sinfónicas monumentales y experimentos contemporáneos que desafían los límites convencionales. Todas ellas las iremos recorriendo, en la medida de lo posible. Vamos pues con la síntesis de la historia de la música clásica.
1. La Antigüedad: Precedentes de la Música Clásica
1.1. Las Raíces Griegas, Romanas y de otras civilizaciones antigüas
El origen de la música occidental puede rastrearse hasta la civilización griega antigua, donde ya existía una comprensión teórica avanzada de la música. Los antiguos griegos creían que la música era una fuerza poderosa capaz de influir en el alma humana, tal como lo expresaron filósofos como Platón y Aristóteles. Para ellos, la música estaba intrínsecamente ligada a la matemática y la astronomía, conceptos que más tarde inspirarían figuras como Pitágoras, quien desarrolló la teoría de las proporciones armónicas basadas en relaciones numéricas.
Los griegos desarrollaron sistemas de notación musical y teorías sobre la música que abarcaban la armonía, la melodía y el ritmo, conceptos fundamentales que se verían reflejados en la música que vendría después. El sistema modal griego, precursor de las escalas modernas, consistía en ocho modos musicales (dorio, frigio, lidio, etc.), cada uno asociado con diferentes estados emocionales y funciones sociales. Estos modos fueron adoptados y adaptados por los romanos, quienes incorporaron la música en ceremonias religiosas, teatros y festivales públicos, con una visión más práctica del uso de la música.
Uno de los instrumentos más representativos de esta época fue la kithara , una especie de lira usada tanto para acompañar cantos poéticos como para interpretaciones solistas. También destacó la aulos , una flauta doble utilizada en rituales religiosos y celebraciones que pasaron a ser de los primeros instrumentos en la historia de la música clásica. En la parte dedicada a la Música en la Antigüedad se podrá ampliar aportaciones desde China, Egipto o Mesopotania, por ejemplo.
1.2. La Influencia del Cristianismo
Con la expansión del cristianismo, especialmente después de la conversión del emperador Constantino en el siglo IV d.C., la música comenzó a integrarse profundamente en los servicios religiosos y tendrá un impacto decisivo en su evolución.
2. La Edad Media: El Nacimiento de la Polifonía
2.1. El Nacimiento de la Música Clásica
La música clásica, como la conocemos hoy, comienza a tomar forma en la Edad Media, un periodo marcado por la influencia de la Iglesia y la liturgia cristiana. La música de este tiempo era esencialmente vocal, con el canto gregoriano como su expresión más pura y conocida. El canto gregoriano, atribuido al papa Gregorio Magno (siglo VI), se convirtió en el estándar para las celebraciones eclesiásticas durante varios siglos. Este canto monofónico, sin acompañamiento instrumental, se caracterizó por su espiritualidad, estableciendo un canon musical que sería el fundamento de la música polifónica y, en rigor, el inicio de la historia de la música clásica.
2.1. La Polifonía. La Escuela de Notre Dame
A medida que se superaba un período tan gris como el postromano, la música comenzó a florecer gracias a instituciones como la Catedral de Notre Dame en París. Compositores como Léonin y Pérotin introdujeron la polifonía, una práctica que combinaba varias líneas melódicas independientes para crear texturas más ricas y complejas.
La polifonía supuso un punto y aparte en la música medieval al añadir dimensión y profundidad a las composiciones. Obras como el Magnificat y el Viderunt Omnes de Pérotin demostraron el potencial creativo de esta innovación de la música. El sistema de notación se fue perfeccionando al añadir signos que marcan duraciones específicas de las notas, lo que facilitó un mayor entendimiento entre compositores e intérpretes.
2.2. La Música Secular
Paralelamente al desarrollo de la música religiosa, surgió un repertorio secular liderado por trovadores y juglares, minnesänger en Alemania. Estos artistas viajeros compusieron canciones sobre temas de amor, guerra y naturaleza, utilizando instrumentos como la vihuela, la mandola y el laúd.
Guillaume de Machaut, un compositor francés del siglo XIV es de destacar en este punto, al combinar elementos tanto religiosos como seculares en sus obras. Su Messe de Nostre Dame es considerada una de las primeras misas completas compuestas por un solo autor.
2.3. La Plaga Negra y su Impacto
El brote de peste bubónica conocido como la Plaga Negra (1347-1351) tuvo un efecto devastador en Europa, pero también afectó significativamente a la música. Decayeron las actividades religiosas y creció la música secular, surgiendo nuevas formas como la balada y la rondeau.
3. El Renacimiento: Volver a nacer desde la oscuridad
3.1. Humanismo e interés por lo clásico
El Renacimiento, en los siglos XV y XVI, marcó un renovado interés por lo clásico que afectó todas las áreas del arte, incluida la música. Inspirados por el humanismo, los compositores buscaron imitar la grandeza de la antigüedad clásica mientras exploraban nuevos contextos estilísticos.
En este período, la música vocal alcanzó niveles insospechados de sofisticación. Compositores como Josquin des Prez o Palestrina crearon obras polifónicas exquisitamente equilibradas, donde cada voz contribuía en la búsqueda de una armonía global. El contrapunto, una técnica que implicaba entrelazar varias líneas melódicas de forma coordinada pasó a ser un recurso cada vez más utilizado. .
3.2. Instrumentos y Notación
El avance técnico en la fabricación de instrumentos permitió una mayor diversidad sonora. Aparecieron el clavecín, el órgano y la viola da gamba. Por otra parte, el sistema de notación siguió perfeccionándose, se incorporaron clefes fijas y un pentagrama estándar que facilitó transmitir la música.
La invención de la imprenta por Johannes Gutenberg hacia 1440 dio un espaldarazo definitivo en la difusión y el acceso para contar con partituras y tratados musicales, ampliando el alcance y las posibilidades de aprendizaje para un mayor número de personas.
3.3. El Madrigal
Italia hizo honor a su origen clásico y pasó a ser una referencia para la música vocal secular. El madrigal combinaba texto poético con música polifónica y fue adoptado por compositores como Carlo Gesualdo y Claudio Monteverdi para elevar el efecto musical en las emociones y situaciones dramáticas.
Monteverdi, con su ópera Orfeo (1607) abrió la puerta hacia el barroco y puso los cimientos para la construcción de un género que brillaría con intensidad en los siglos venideros y en la historia de la música clásica.
4. El Barroco: Explosión de formas y escenas
4.1. Características del Barroco
El barroco abarcó aproximadamente desde todo el siglo XVII hasta mitad del XVIII y se asocia al dramatismo, ornamento y grandiosidad. Los compositores del barroco evocaron emociones intensas mediante el encuentro de recursos técnicos nuevos, como el bajo continuo, un acompañamiento improvisado basado en una línea de bajo cifrado.
Entre los grandes nombres de este período están Johann Sebastian Bach, Georg Friedrich Händel y Antonio Vivaldi. Bach, maestro de la contrapuntística, compuso un gran número de obras, desde cantatas religiosas hasta suites para orquesta. El clave bien temperado de Bach sigue siendo un referente indispensable para cualquier pianista.
Händel, si bien nació en Alemania su mayor actividad se situó en Inglaterra, ganó fama mundial con su ópera Messiah y sus oratorios quedarán siempre en la historia al combinar música instrumental y vocal para presentar historias bíblicas con una enorme intensidad.
Por su parte, Vivaldi puso su firma al concierto italiano, haciendo además que su obra maestra Las Cuatro Estaciones sea un sublime ejemplo de cómo la música puede describir la naturaleza.
Así pues, en el Barroco se desarrolla el concierto, la sonata y la suite, con un enfoque mas técnico de los instrumentos y la exploración de la armonía y la polifonía.
4.2. La Ópera alza el vuelo
Durante el Barroco, la ópera pasó a ser uno de los géneros más importantes. Compositores como Alessandro Scarlatti y Jean-Baptiste Lully fueron protagonistas del periodo para hacerla despegar, incorporando ballets, coros y escenografías muy elaboradas. Se empezó a diferenciar entre la ópera seria, con temas mitológicos y trágicos, y la ópera bufa, con temas satíricos, personajes corrientes y situaciones cotidianas.
5. El Clasicismo: La brillantez y el acercamiento al público
5.1. Principios Estéticos
El período clásico abarca aproximadamente de 1750 a 1820 y se caracteriza por un regreso a la claridad formal y la simetría. Inspirándose en la arquitectura greco-romana, los compositores buscaron crear estructuras musicales perfectamente equilibradas.
Wolfgang Amadeus Mozart, Franz Joseph Haydn y Ludwig van Beethoven son los tres pilares de este período, si bien Beethoven hace de puente hacia el Romanticismo. Haydn, el «padre de la sinfonía», definió muchas de las convenciones formales que todavía rigen hoy en día. Sus 104 sinfonías presentan y sondean variaciones sutiles dentro de un marco establecido.
Mozart, niño prodigio y genial en la madurez, es de los mayores talentos de la historia de la música clásica. Escribió una gran variedad y número de obras pese a su corta vida: conciertos para piano, óperas, música sacra, música de cámara, cuartetos de cuerda, sinfonías … Sus óperas, como Las bodas de Fígaro, Don Giovanni, Cosi fan tutte y La Flauta Mágica, entre otras, son ejemplos de su capacidad para la dramatización y de su fantasía a la hora de crear música.
Beethoven, se nutrió de la influencia de los compositores precedentes pero rompió moldes conforme avanzaba en su madurez, marcando la transición y anticipando el Romanticismo con sus sinfonías, sonatas de piano y cuartetos de cuerda. Fue un innovador en formas y estructuras musicales con la virtud de aportar gran intensidad emocional en sus obras.
5.2. Innovaciones Instrumentales
El piano de cola reemplazó gradualmente al clavecín como el instrumento principal para la música de cámara. Su capacidad dinámica permitió mayores expresiones emocionales, haciendo que las sonatas para piano brillasen, especialmente con Mozart y Beethoven.
A la vez, la orquesta creció en tamaño y complejidad, se agregaron nuevos instrumentos como el clarinete y el trombón, con lo que esta época es de las más sorprendentes y sobresalientes en la historia de la música clásica.
6. El Romanticismo: Expresión individual y nacional
6.1. Temas y Estilo
El Romanticismo se extendió desde 1820, momento de culminación de la obra de Beethoven e inicio del tránsito hacia su periodo más romántico, y se extiende hasta 1900. Las composiciones se preocuparon menos de mantener las formalidades del clasicismo y tendieron a profundizar en la expresión de las emociones personales y nacionales, en buena parte de los compositores más representativos de la época.
Richard Wagner redefine el concepto de ópera con su idea del Gesamtkunstwerk (obra de arte total), fusionando música, teatro y libreto en producciones épicas como El Anillo del Nibelungo. Frederic Chopin, en cambio, deja piezas cortas para piano, mazurcas, nocturnos, valses y demás maravillas musicales, que capturan matices íntimos plenos de sensibilidad que invitan a la nostalgia.
Entre otros compositores románticos, Franz Schubert nos ha brindado unas lieder, canciones para voz y piano, que han abierto un nuevo surco imborrable para la música. Pyotr Ilyich Tchaikovsky, cuyos conciertos, sinfonías y ballets, como Cascanueces y El Lago de los Cisnes, cautivan audiencias globales. Listz con sus rapsodias especialmente lleva el virtuosismo ante el piano hasta las cimas más elevadas. Y Berlioz que reiteró una idea fija en su Sinfonía Fantástica para la que precisó mas de un centenar de músicos.
6.2. Nacionalismo Musical
Durante el Romanticismo, muchos compositores incorporar elementos folclóricos y tradicionales en sus obras, con una exaltación del sentimiento nacional. Por poner algunos ejemplos cabe referenciar a Bedřich Smetana (Mi patria ), Modest Mussorgsky (Cuadros de una Exposición ) y Jean Sibelius (Finlandia ). Nacen pues, movimientos musicales que se concretan en escuelas nacionalistas que se van propagando especialmente en este periodo pero que persisten en la historia de la música clásica hasta la actualidad.
7. El Siglo XX: Diversidad e Innovación
7.1. Vanguardias Musicales: Postromanticismo, Impresionismo, Expresionismo y Nacionalismo
El siglo XX vio una explosión de innovaciones técnicas y estilísticas. Diversos movimientos artísticos emergieron a lo largo del siglo con distintos enfoques entre sí.
El Postromanticismo fue una prolongación natural del Romanticismo, pero con un énfasis renovado en la complejidad orquestal y emocional. Así, compositores como Gustav Mahler y Richard Strauss expandieron las dimensiones tanto técnicas como temáticas de sus obras.
El Impresionismo se revuelve en la historia de la música como lo hizo en la pintura con nuevos matices tonales, texturas y colores sonoros. Compositores como Ravel y Debussy plasmaron el impresionismo en la música rivalizando con la tonalidad tradicional.
el Expresionismo, a través de compositores como Arnold Schoenberg, Anton Webern y Alban Berg exaltaron las emociones a través de innovacioones musicales. Schoenberg creó sistemas como la serialidad, que suponen una ruptura con la tonalidad tradicional para pasar a patrones organizados de doce tonos.
Igor Stravinsky, con obras como El Ave Fénix o La consagración de la primavera, fusionó primitivismo rítmico con texturas orquestales intrépidas y no exentas de polémica. También polémico pero en otro sentido, Shostakóvich tiene una gran producción, sinfonías, conciertos, cuartetos de cuerda, óperas como Lady Macbeth de Mtsensk y La nariz, hasta música para el cine, estuvieron envuelta en controversia.
Mientras tanto, el Nacionalismo continuó con firmeza en la historia de la música clásica durante el siglo XX, con compositores como Béla Bartók en Hungría y Heitor Villa-Lobos en Brasil.
7.2. Música Electrónica y Nuevos Desafíos en la historia de la música clásica
La invención del sintetizador y otras tecnologías abrió nuevas posibilidades sonoras. Compositores como Karlheinz Stockhausen exploraron el potencial de la música electrónica, mientras que John Cage desafiaba convenciones con piezas como 4’33», su obra silenciosa, de la que decía que no estaba formada por silencios sino de sonidos que surgen de forma natural del ambiente entre el público. Gershwin fusionó jazz y sinfonía en «Rhapsody in Blue», en donde es famoso el solo de clarinete con glissando. Todos ellos añaden nuevas líneas en la historia de la música clásica.
8. El Siglo XXI: Fusión y digitalización
En la actualidad, la música clásica sigue evolucionando, incorporando influencias de jazz, rock y música electrónica. Compositores como Anna Thorvaldsdottir y Mason Bates se apoyan en sonidos electrónicos junto a ambientales en sus partituras, creando situaciones mixtas que desafían la distinción entre lo acústico y lo sintético.
Compositores contemporáneos como Philip Glass, John Adams y Steve Reich se han inclinado hacia el minimalismo, mientras que figuras como Max Richter reinterpretan clásicos para audiencias modernas, como la realizada con las Cuatro Estaciones de Vivaldi.
Tan Dun fusiona instrumentos occidentales con porcelana china quebrada en su Water Passion, continuando con el gusto de profundizar y revivir las raíces étnicas y del florclore para fusionarlas en la música actual. Por su parte, Hildur Guðnadóttir aplica la electrónica para bandas sonoras como «Joker». La Filarmónica de Berlín ofrece conciertos con realidad virtual, y se están popularizando programas que generan algoritmos de IA para componer música. Quién sabe hasta donde se podrá llegar.
Esta síntesis nos servirá de soporte para ir ubicando cronologica y conceptualmente nuestros artículos sobre la historia de la música clásica.