EL VERANO DE VIVALDI – LAS CUATRO ESTACIONES, MARI SILJE SAMUELSEN
Falta muy poco para que empiece la estación más cálida del año: el verano. Para irnos preparando traemos hoy la pieza más paradigmática de esta época, El Verano de Vivaldi, de su obra Las cuatro estaciones.
El verano de Vivaldi
El verano de Vivaldi es uno de los cuatro conciertos para violín y orquesta que conforman Las cuatro estaciones.
Las cuatro estaciones es la obra más conocida de Vivaldi. Inusual para la época, Vivaldi publicó los conciertos con unos poemas de acompañamiento (posiblemente escritos por el propio Vivaldi) que describían qué quería representar en relación a cada una de las estaciones. Proporciona uno de los ejemplos más tempranos y detallados de lo que después se llamaría música programática o descriptiva, música con un elemento narrativo. Por ejemplo, El Invierno está pintado a menudo con tonos ocuros y tétricos, al contrario El Verano evoca la opresión del calor, incluso una tempestad en el último movimiento.
Estructura
Concerto n.º 2 en sol menor, Op. 8, RV 315, «L’estate» (El verano)
I. Allegro non molto (en sol menor)
II. Adagio e piano – Presto e forte (en sol menor)
III. Presto (en sol menor)
El poema de El verano de Vivaldi
Vale la pena acompañar con el texto esta pieza. Cada movimiento corresponde a un párrafo del poema. Éste es el de El verano de Vivaldi.
Bajo dura estación por el Sol encendida
Languidece el hombre, languidece el rebaño, y arde el pino;
Suelta el cuco la voz, y cuando la entienden
Cantan la torcaz y el jilguero.
El Céfiro dulce sopla, pero en disputa
Se mueve Bóreas de improviso a su lado;
Y llora el zagal, porque suspendida
Teme a la fiera borrasca, y su destino.
Adagio e piano – Presto e forte
Roba a sus miembros laxos el reposo
El miedo al relámpago, y los fieros truenos
¡y de las moscas, y moscones, el tropel furioso!
Presto
¡Ah, que son sus temores verdaderos!
Truena y fulmina el cielo y granizoso
Trunca las cabezas de las espigas y los granos altera.
La intérprete de El verano de Vivaldi
Se trata de la solista noruega Mari Silje Samuelsen. Desde los 14 años de edad estudió en el Instituto de Música Barratt-Due con el profesor Stephan Barratt-Due. Posteriormente realiza cursos de segunda maestría en Zúrich con el profesor ruso Zajar Bron. Ha sido solista con orquestas noruegas y extranjeras y ha tocado acompañando a otros músicos famosos. Toca con un violín Guadagnini de 1773.