CONCIERTO PARA VIOLONCHELO Nº 2 DE HAYDN
Introducción
Además de su labor como compositor de sinfonías, sonatas y cuartetos de cuerda, Franz Joseph Haydn fue una de las figuras clave en el Clasicismo. Su influencia fue muy grande en Mozart y Beethoven aprendió de él, por tanto Haydn es uno de los compositores que sin duda estaría en un puesto muy alto en una clasificación de los mejores y más importantes de toda la historia de la música.
Hoy vamos a disfrutar con el Concierto para violonchelo nº 2 de Haydn interpretado por otro maestro del instrumento: Mstislav Rostropovich, con la orquesta de la Academy of St Martin.
Concierto para violonchelo nº 2 de Haydn
El Concierto n.º 2 en re mayor, Hob. VIIb/2, Op. 101 para violonchelo y orquesta es uno de los más interpretados por los chelistas y requiere una técnica mucho más elevada que otros conciertos para violonchelo de Haydn.
Este concierto data de 1783, época en la que Joseph Haydn sirvió como compositor y director de orquesta de la corte del Príncipe Nikolaus Esterházy. Acorde a esto, Leopold Nowak (1954) considera que el Concierto en re mayor pudo escribirse para la celebración de bodas del príncipe Nikolaus Esterházy y la princesa Maria Josepha Hermengildis Liechtenstein, pero no existe prueba alguna que soporte esto.
Estructura del Concierto para violonchelo nº 2 de Haydn
- 1. Allegro moderato
Este primer movimiento contiene una esencia del ambiente barroco-musical. También se puede observar claramente un ambiente relajado dentro de la obra, donde el tema principal aparece a lo largo del movimiento; a la mitad con una frase de desarrollo que retoma el motivo principal con pequeñas variaciones, para que al final se reexponga el tema principal en su forma original.
- 2. Adagio
Este movimiento también tiende a una forma sonata en la mayor, en el que se puede notar una melodía un poco nostálgica por parte de la orquesta y en ciertos tiempos interrumpida por la parte solista de violonchelo.
- 3. Rondo – Allegro
La forma estructural de este último movimiento es la de Rondo, la cual fue usualmente utilizada en el periodo estilístico del Clasicismo. Este concierto finaliza con toques que hacen estallar de alegría y fuerza al oyente y que provoca un sentimiento de goce y juventud.