Es la más potente entre todas las voces de soprano. Al igual que ocurría con el tenor dramático, es la que va a tener que sobrepasar grandes orquestas y soportar papeles agotadores, por lo que su resistencia física y vocal ha de ser importante. En justa contrapartida no se le pedirán grandes agudos, aunque en algunos roles sí que deben llegar al Do sobreagudo, pero por regla general llegan hasta el Si 4.
Dentro de esta subcategoría, aún podemos rizar más el rizo y añadir otra calificación a la soprano dramática. Es la SOPRANO DRAMATICA DE COLORATURA, aunque en si misma parezca una contradicción por los términos empleados.
La soprano dramática de coloratura es lo que también se ha dado en llamar soprano verdiana. Verdi empezó a engrosar sus orquestaciones y precisaba voces femeninas que pudieran hacerles frente y a la vez poder ejecutar las agilidades vocales que en determinados momentos exigía. (ver «Se busca soprano con voz fea»)
Hay que decir que muchos de estos roles estan siendo interpretados perfectamente por sopranos spintos, pero ya que oiremos hablar más de una vez de sopranos verdianas, en nuestro vocabulario básico no podíamos dejar de hacer mención a ellas.
Vamos a disfrutar ahora de esas grandes voces.
Aquí no puede faltar Birgit Nilsson, «Isolde’s Liebestod». Tristan & Isolde. Richard Wagner
Ni Kirsten Flagstad, «Elsa’s dream». Lohengrin. Richard Wagner
Ahora, como soprano verdiana, veamos a Leontyne Price. «Pace, pace mio Dio». La forza del destino.
Para terminar, Karita Mattila. «Morrò, ma prima in grazia». Un ballo in maschera. Giuseppe Verdi