NULLA IN MUNDO PAX SINCERA – MOTETE DE ANTONIO VIVALDI
Introducción
Hoy vamos a recuperar una pieza de Antonio Vivaldi (1678 – 1741), uno de los máximos representantes del periodo barroco italiano. Se trata del motete Nulla in mundo pax sincera, una muestra más de la calidad de Vivaldi como compositor.
Motete
El motete es una composición polifónica nacida en el siglo XIII para ser cantada en las iglesias, y sus temas son comúnmente bíblicos. Se trataba de canciones para el culto religioso a 4 voces en latín y «a capella» (sin instrumentos). Hasta el siglo XVII, seguía siendo una de las formas musicales más importantes de la música polifónica. Nació en el siglo XIII y se expandió como pieza vocal polifónica sin acompañamiento instrumental (a capella), con carácter dramático e imitativo.
El nombre «motete» se preservó en la música barroca, especialmente en Francia, donde la palabra fue aplicada a «petits motets», composiciones sacras cuyo único acompañamiento era un bajo continuo, y «grands motets», incluyendo instrumentos hasta una orquesta completa.
Nulla in mundo pax sincera
Nulla in mundo pax sincera, RV 630, es un motete sacro compuesto por Antonio Vivaldi en 1735, con un texto latino de autor desconocido. El título puede traducirse como «En este mundo no hay paz sincera». Escrito en la tonalidad de mi mayor y en el típico estilo lírico italiano barroco, está pensado para una soprano solista y un acompañamiento instrumental de dos violines, viola y bajo continuo (habitualmente realizado por un violonchelo y un instrumento de teclado que, en el caso de Vivaldi, a menudo es un órgano).El texto describe las imperfecciones de un mundo lleno de maldad y de pecado, y alaba a Jesús por la salvación que ofrece. Se le considera uno de los motetes más hermosos de Vivaldi.
La obra consta de tres partes (Aria; Recitativo; Aria) y termina con un Aleluya.
Textro traducido
Aria.
En este mundo no existe la paz sincera,
libre de amargura, pura y verdadera.
Dulce Jesús, se encuentra en Ti.
En medio del castigo y del tormento
vive el alma contenta,
con la única esperanza en el amor casto.
Recitativo.
Este mundo engaña al ojo por la superficie de los encantos,
pero está corroído por heridas escondidas.
Huyamos del que sonríe, huyamos del que nos sigue,
al mostrar hábilmente sus placeres, este mundo
nos embarga por el engaño.
Aria.
La serpiente sisea
entre flores y belleza,
y, desenroscándose, oculta su veneno.
Pero por los besos furtivos,
un hombre enloquecido por amor
a menudo la besa como si lamiera miel.
Aleluya.
Veamos a Sandrine Piau con el Ensemble Amarillis.