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«En 1774 Gluck empezó a ensayar la versión francesa de Orfeo y Euridice, pero ¿qué pasaba? pues que en aquellos momentos de la historia de la ópera los coros no tenían un papel demasiado importante ni solían tener mucha fuerza, sobretodo en el repertorio francés. Gluck se desesperaba e insistía que en el coro de las furias el «Non,non» tenía que ser contundente, que se tenía que oir bien, vaya. Pero no había manera de que saliera como él quería. Entonces, en uno de los ensayos, sin que nadie se apercibiera del hecho se puso detrás del grupo de coristas y le propinó un soberano pellizco en la «espalda» a una de ellas, que logicamente soltó un grito bien audible y entonces Gluck exclamó «¡Así, así quiero el grito cuando veáis entrar a Orfeo!» . Suponemos que lo consiguió.»
Christoph Willibald Gluck – «Orfeo y Euridice»:
Acto segundo (Escena 1):
1. Chi mai dell’Erebo (Maestoso).
2. Chi mai dell’Erebo (Presto).
3. Deh! Placatevi con me