ACTO IV
14.- Desdémona está en sus habitaciones disponiéndose a acostarse con la ayuda de Emilia y espera a Otello.
«Era più calmo»
15.- Desdémona recuerda la canción de una antigua criada de su madre, la canción del sauce.
«Mia madre aveva una povera ancella»
16.- Ya sóla, Desdémona reza un Avemaría con mucha emoción y recogimiento. Después se va a la cama. Otello entra silenciosamente por una puerta secreta y mira a su esposa dormida, y aunque la despierta con un beso, no puede dejar de odiarla.
«Avemaría»
17.- Otello le pregunta si ya ha rezado sus oraciones y le aconseja que confiese sus pecados porque va a morir. A pesar de que Desdémona le jura que sólo le ama a él, Otello contínua acusándola de amar a Cassio. Cuando ella le dice que venga Cassio para hablar con él, Otello le dice que está muerto. Otello trata de ahogarla pero Emilia llama a la puerta. Le abre y antes de morir Desdémona disculpa a Otello. Ante los gritos de Emilia acuden Lodovico, Cassio, Iago y más caballeros, ante los cuales Emilia da pruebas de la culpabilidad de Iago, que vienen corroboradas por Montano, al que Roderigo ha confesado toda la trama antes de morir. Iago, al verse descubierto, huye.
«Diceste questa sera le vostre preci?»…»Aprite!»
18.- Otello, horrorizado ante su error y enloquecido, saca una daga y se da muerte antes de que nadie pueda detenerle.
«Niun mi tema»