Bayreuth es una ciudad situada al este de Alemania y es mundialmente famosa por estar estrechamente ligada a Richard Wagner quien, además de vivir en ella unos años, construyó alli su teatro. Wagner, convencido de que su música era tributaria de un interés excepcional por parte del pueblo alemán, buscaba una ciudad en la que construir su teatro, con ayuda del rey Luis II de Baviera, por supuesto.
El marco ideal lo encontró en esta ciudad, no muy grande pero suficientemente cercana de los grandes núcleos de población para que fuera accesible para el público. Wagner quería un teatro democrático, en el que no hubieran zonas de privilegio para nadie. Como una concesión hizo construir unos palcos, sencillos por otra parte, para el rey y su séquito, pero para el resto del público todas las localidades deberían contar con los mismos privilegios e…incomodidades, todo hay que decirlo.
Todo el teatro es de madera. Las sillas, que no butacas, no tienen brazos en los que el espectador pueda reposar los suyos. En la actualidad dichos asientos se han visto mejorados con una sencilla almohadilla, no así el respaldo, ¡ya sería demasiado!.
Wagner, en su tiempo, introdujo varias novedades. Una de ellas fue que durante la representación las luces deberían estar apagadas, así el público sólo tenía posibilidad de poner su mirada en el escenario y no en el patio de butacas. En segundo lugar, hizo construir el foso para la orquesta, ya que pensó que los movimientos de los músicos podían distraer la atención del espectador.
Se podría pensar que este tipo de teatro realmente incómodo, no se puede negar, no tendría mucha asistencia…Pues no es así.Conseguir una localidad para el famoso festival de Bayreuth puede suponer años de insistencia hasta que venga concedida, y son nominales. El festival tiene lugar en verano y el público debe soportar el calor que se acumula en el recinto a base de abanicos, ya que, logicamente, no hay aire acondicionado ni climatización alguna.
Tal vez si no fuera por la música que allí se oye, toda de Wagner por supuesto, no tendría tanta aceptación. Pero desde 1876, en que se inauguró con el primer ciclo del Anillo no ha dejado de contar con innumerables seguidores.
También es el escenario más deseado por todos los cantantes que se dediquen al repertorio del compositor alemán, ya que actuar en Bayreuth significa un reconocimiento mundial de su capacidad para hacer frente a un repertorio tan exigente como maravilloso.
La selección de hoy es wagneriana absolutamente, y deseamos que sea cómoda para todos.
Muerte y marcha fúnebre de Sigfrido. Gotterdammerung Bayreuth 1981
Die Walküre. Bayreuth
Parsifal. Entrada de los Caballeros del Grial, Bayreuth 1990 .Director: Giuseppe Sinopoli.