HENRI VIEUXTEMPS – CONCIERTO PARA VIOLÍN Nº 4, JASCHA HEIFETZ
Introducción
¡Hay tanta música escrita que a veces se te pasan grandes piezas!. Esto es lo que me ha sucedido con este compositor y con esta pieza en concreto. Toparme con ella casi sin querer ha sido uno de los grandes placeres de este verano que enfila su recta final. Como un regalo que me ha sido dado, lo quiero compartir on quien quiera dedicar poco más de veinte minutos a deleitarse escuchando el Concierto para violín nº 4 de Henri Vieuxtemps.
Henri Vieuxtemps
Nuestro compositor de hoy, Henri Vieuxtemps nació en la localidad belga de Verviers el 17 de febrero de 1820. Él es posiblemente el máximo representante de la escuela violinística franco-belga.
Vieuxtemps fue un niño prodigio. Se podría decir que nació con un violín entre las manos. Su padre era un buen luthier y, como casi todos los que se dedican a este oficio, un violinista aficionado. Fué él quien dió las primeras lecciones al pequeño Henri. Después ya pasaría a recibirlas de profesores más experimentados, hasta que a los seis años da su primer concierto y lo escucha otro compositor belga, Charles-Auguste de Bériot que lo admite como alumno en el Conservatorio de París. Allí estudiará alternado su labor como concertista por todo el mundo. Gracias a esto conocerá a Paganini en un viaje que hizo a Italia.
No nos vamos a alargar con sus datos biográficos, que se pueden encontrar facilmente en la red. Hablaremos de su vida hasta el momento en que nos topamos con la obra de hoy.
Con solo trece años, en 1833, se instala en Viena y estudia composición con Simon Sechter. La recepción en la corte imperial es muy buena y hace grandes amistades pese a su corta edad. Entre sus compositores más admirados se encuentra Beethoven, de quien se convierte en intérprete favorito de su Concierto para Violín y Orquesta Op.61.
Viajero empedernido
La verdad es que leyendo su biografía impresiona la cantidad de viajes que hizo para dar conciertos. A mitad del siglo XIX los medios de transporte no eran los de hoy, y sin embargo lo podemos ver en Alemania, Estados Unidos, Francia y Rusia. Será en este país donde, entre 1846 y 1852, se establece como violinista del zar, violín solista de los Teatros Imperiales de San Petersburgo y profesor del conservatorio de esta ciudad. Allí compone, además de otras muchas obras, el Concierto para Violín n.º 4 en Re menor Op. 31, descrito por Berlioz como «una sinfonía para violín». Esta es la obra elegida de Henri Vieuxtemps para escuchar hoy.
Concierto para violín nº 4 en Re menor Op.31 de Vieuxtemps
Lo compuso en en 1850. Está orquestado para 2 flautas, 2 oboes, 2 clarinetes, 2 fagotes, 4 trompetas, 2 trompetas, 3 trombones, timbales, arpa, cuerdas y violín solista.
Consta de los siguientes movimientos:
I. Andante
II. Adagio Religioso
III. Scherzo: Vivace
IV. Finale marziale: Andante-Allegro
Vamos a escuchar este concierto en una grabación de 1935 a cargo del solista Jascha Heifetz con la London Philharmonic Orchestra dirigida por John Barbirolli.