CUARTETO ROSAMUNDA DE SCHUBERT – CUARTETO PARA CUERDA Nº 13
Introducción
En casi todas las artes se podría hacer un paralelismo entre lo que pasa en la vida del artista y en su obra. Si exceptuamos algunos casos que fueron capaces de grandes proezas mientras estaba sumidos en un profundo dolor. Schubert, en esta obra de hoy, El Cuarteto Rosamunda, realmente no lo disimula. Por mucho que quiera suavizar el dramatismo de la obra con un final feliz, no deja de manifestar la inquietud que le embarga. Schubert empezaba a sentir los primeros síntomas de la enfermedad que le llevaría a la muerte unos años más tarde.
Cuarteto Rosamunda
El nombre completo de esta obra es Cuarteto para cuerda nº 13 en la menor, Op.29, D.804 «Rosamunda: Abreviando lo llamaremos Cuarteto Rosamunda.
Fue escrito en 1824. Es en los cuartetos de cámara donde los compositores pueden desnudar mejor su ánimo y revelarnos su pensamiento más íntimo. Que Schubert sentía esa necesidad ya lo vemos por la tonalidad escigida: la menor. También vuelve a su pasado como una necesidad de introspección. Lo vemos porque en este Cuarteto Rosamunda utiliza pasajes de otras obras suyas.
Movimientos
1.- Allegro ma non troppo
Tiene la estructura de un lied, un bajo obstinado sobre el que sobrevuela un tema lírico. Los dos temas, no son alegres, sino más bien dolorosos. Incluso cuando cambian a tonalidad mayor se acentúa más su dramatismo.
2.- Andante
Está basado en el tema tomado de Rosamunda, que ya ha utilizado en uno de sus impromptus para piano. Aquí lo desarrollará en forma de variaciones, cada vez más enfebrecido, ascendiendo y descendiendo en rápidas escalas.
3.- Minueto
Aquí repetirá el tema de Los Dioses de Grecia para la base de este minueto.
4.- Rondó
La obra finaliza con un Rondó en Allegro moderato, pero enfocado de tal forma que más parece un Allegro Furiant
Vamos a ver la interpretación del Cuarteto Rosamunda a cargo de los solistas: Sini Simonen, Benjamin Bowman, Steven Dann, Richard Lester